viernes, 23 de septiembre de 2011

EL SÉPTIMO ARTE


Terrence Malick nos trae su quinta película en 40 años, la galardonada con la Palma de Oro en el Festival de Cannes, la tan deseada   El árbol de la vida. 
  El filme nos habla de las desventuras de una familia en un pequeño pueblo del Estados Unidos de los 50. Concretamente se centra en  Jack (en la edad adulta Sean Penn), el mayor de los hijos y su relación con su madre, tierna y dulce (Jessica Chastain) y su padre (Brad Pitt), severo  e intransigente.  A su vez, en una suerte de juego dicotómico, esta historia se funde con otra paralela sobre el nacimiento del universo y la vida.
 El árbol de la vida es de esas cosas que no deja indiferente a nadie, te gusta o no te gusta, te parece un tostón o te encandila. La película deja poso, recuerda más a  arte, que al cine de entretenimiento, y se agradece. Los minutos transcurren y el filme avanza con la musicalidad propia de los mejores poemas. Malick consigue retratar la relación fraternal en la infancia con una magia tan natural que los que la hayamos vivido nos veremos reflejados y los que no, echarán de menos no haber tenido hermanos. Los primeros treinta y cinco minutos son bellamente confusos, la hora y media restante es conmovedora, habla de la pérdida y el dolor con una lírica trágica. Es cierto, que parece que por momentos la simbiosis de las dos historias no se mantiene, pero finalmente consigue aguantar el tipo.
 En definitiva, las pretensiones filosóficas y existenciales sacian al espectador ávido de densidad artística, no al que busque estar dos horas en "off".

miércoles, 21 de septiembre de 2011

SUPER OCHENTA

J.J. Abrams (guión y dirección) y  Steven Spielberg (producción), se unen para hacer un homenaje a los clásicos del cine ochentero, tratan de recuperar el cine popular con un toque retro, buscando revivir paisajes y sensaciones  casi olvidadas.
   
  La acción transcurre en 1979, en un pequeño pueblo de Ohio en el cual unos jóvenes encabezados por Joe Lamb y Alice Dainard (Joel Courtney y Elle Fanning) son testigos de un choque catastrófico entre una  camioneta y un tren de mercancías mientras rodaban una película en súper 8. A partir de ahí comienzan una serie de desapariciones inexplicables y sucesos extraños, los chicos sospechan que no fue un accidente y el ayudante del sheriff (Kyle Chandler), padre de Joe, tratará de descubrir la verdad.
  
La película funciona  bien, entretiene y por momentos es conmovedora, sobre todo al principio. Goza, a su vez, de una gran producción y tiene ese encanto especial que hace que quieras haber pasado tu infancia en una de esas urbanizaciones  de un pueblo perdido en medio de la inmensidad  yanqui;  lamentablemente va de más a menos. Recuerda a "pelis" como E.T, pero con un toque más light. Lo mejor, sin duda, el reparto, está panda de críos están muy bien caracterizados y resultan realmente creíbles, gozan de una espontaneidad sin límites. Lo peor  es que el filme se va diluyendo  y el guión en cuanto comienza la acción hace aguas, pero sin llegar a hundir el barco.
  
En resumidas cuentas Super 8 es un ejercicio de nostalgia bien orquestado, pero no estamos en los 80.

viernes, 9 de septiembre de 2011

DEL HOMBRE AL MONO

Diez años más tarde del cuestionable y cuestionado remake de Tim Burton, tenemos otra entrega de la saga inspirada en la novela de Pierre Boulle,   iniciada con el clásico de Franklin J. Schaffne (1968), esta vez en forma de precuela.

 Dirigida por Rupert Wyatt, Rick Jaffa y Amanda Silver dieron forma al guión de El origen del Planeta de los Simios.  La acción se centra, en un principio, en Will Rodman (James Franco), un joven  científico de una compañía farmacéutica, que investiga con chimpancés obsesionado por encontrar una cura para el mal de Alzheimer, con la agobiante esperanza de sanar algún día a su padre (John Lithgow). Tras ciertos desencuentros uno de esos primates, al que llaman César ( un espectacular Andy Serkis), desarrolla una inteligencia tan excepcional, que el protagonista decide acogerlo y criarlo en su casa con el fin de mantenerlo a salvo. Le ayudará en esta tarea una primatóloga llamada Caroline (Freida Pinto). De ahí a la revolución.

 Si bien es cierto que está cargada de los clichés propios de una superproducción, ejemplificados  en la mujer florero, el empresario sin escrúpulos  y el malo simplón en la figura del vigilante de un pseudozoo que hace las veces de cárcel para simios; también es cierto que goza de una estupenda realización y combina a la perfección acción con efectos visuales, llegando al clímax en el último cuarto de  película en un ejercicio de violenta espectacularidad.
 Es, al fin y al cabo, cine "palomitero", que nadie espere una obra maestra, no tiene mayor pretensión que el entretenimiento.